Un accidente ocurre en una isla del Pacífico donde se desarrolla una operación secreta científico-militar. El balance es de 18 militares muertos y dos supervivientes: el científico responsable de la fórmula y el comandante de la fallida operación. Diez años más tarde, en Montana, un hombre de dudoso pasado y un repartidor de helados, se ven obligados a ayudar al científico: tendrán que transportar el fruto de su fórmula, una sustancia congelada, capaz de matar a todo ser vivo si se derritiera y activara.
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